martes, 16 de diciembre de 2014

MEDIDAS DE PREVENCIÓN


Los tatuajes son dibujos corporales permanentes que se realizan con pequeñas agujas que abren el poro y depositan tinta en su interior. Posteriormente queda una herida que hay que cuidar como tal. No son fáciles de quitar, lo que normalmente se realiza con láser.

Los piercing son perforaciones en el cuerpo que se realizan con una aguja o catéter, introduciendo por la piel un anillo, aro o adorno metálico. Los lugares del cuerpo más frecuentes para hacerlo son las cejas, la nariz, el ombligo y las orejas. Posteriormente, puede ser retirado.

La moda de decorarse el cuerpo puede traer complicaciones si no se realiza en condiciones adecuadas, como alergias a la tinta o la pieza metálica, sobre todo cuando tiene níquel. Para ver la reacción de la piel, lo ideal es hacerse un par de puntos en la zona elegida. Luego de dos meses comprobado el resultado, realizar el tatuaje completo. Otros riesgos son
contraer infecciones y quedar con alguna cicatriz, en el caso que la zona perforada no evolucione regularmente y lo haga de manera más gruesa o levantada, lo que se conoce como queloide.

La recomendación es asegurarse que la persona que lo hace cuente con un certificado de formación sanitaria y permiso del Ministerio de Salud, que el lugar sea higiénico, que tenga un equipamiento técnico profesional y que quien realice el procedimiento utilice guantes de látex. En el caso de los tatuajes hay que chequear que se utilicen agujas esterilizadas desechables y tintas que no estén vencidas.

Para los piercing es importante supervisar que los anillos o piezas metálicas sean de acero inoxidable, estén esterilizadas y vengan en un sobre sellado.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Imágenes de tatuajes y piercings














DILATACIONES

Las expansiones o dilataciones ya son muy comunes y cada tanto aparece una que nos sorprende más que todas a las anteriores. Después de varios años de estar en un segundo plano en el mundo de las modificaciones corporales, las dilataciones son actualmente de las prácticas más comunes en los estudios de tatuajes y body piercing.

Existen varias formas de realizar una dilatación, pero hay una técnica que es muy utilizada y es de las menos agresivas: se introduce una barra dilatadora y se fuerza la zona lentamente. El límite lo marca la zona y el nivel de dilatación de la perforación que queramos. De esta forma se hace más agradable la sensación térmica que genera agrandar la zona al ejercer presión.

Esta no es una ciencia exacta, por lo que el poder de la dilatación varía mucho de una persona a otra, y depende mucho de la zona dilatada. El lóbulo de la oreja es una de las zonas del cuerpo que menos tarda en dilatarse, sin embargo el cartílago, el ombligo, la nariz, el pezón, la lengua, el labio y los genitales, demoran más, por la dureza de las zonas así como por el contraste de presión del tejido.

El cuidado de la expansión es también muy importante. Una vez que nos hayamos hecho la dilatación lo mejor es utilizar suero fisiológico para oxigenar la zona, se debe aplicar tres veces al día y utilizar jabón neutro. Aplicar una crema regeneradora también puede ayudar al proceso de dilatación.

Lo importante a la hora de hacernos una dilatación es hacerla en un estudio serio, que siga todas las normas de higiene y que cuente con profesionales que te brinden los mejores consejos sobre los cuidados de tu expansión.





PIERCINGS


Para algunos, son un signo de distinción o de pertenencia a un grupo. Para otros, una forma de embellecerse o estar a la moda. Pero, antes de probar esta técnica de arte corporal que gana adeptos sin cesar, conviene conocer sus ventajas e inconvenientes.

Los piercings no sólo pueden provocar lesiones, alérgias, cicatrices, hemorragias e infecciones, sino que aumentan la posibilidad de contraer una dolencia contagiosa, que puede llegar a ser muy severa, según lo que indican los últimos estudios.
Los problemas se originan en la falta de higiene o pericia de quien efectúa el 'arte corporal'; y también en las reacciones del organismo ante las perforaciones y las sustancias extrañas. Por ello, al anillarse conviene tomar las precauciones para prevenir complicaciones y no perder la piel y la salud en el intento.
Piercing del ombligo infectado

El anillado consiste básicamente en agujerearse distintas partes del cuerpo, como el lóbulo, la oreja, la nariz, los labios, la lengua, las cejas, el ombligo o los genitales, para colgarse en la perforación distintos tipos de joyas o piezas metálicas.

Para ello se atraviesa el cuerpo con un aguja y después se coloca en ese orificio una joya u ornamento: algún tipo de aro, arco, anillo, bola o cadena.

Las orejas se suelen perforar con pistolas. Otras zonas de la anatomía, en cambio, exigen anestesia local mediante un pinchazo o aerosol y se agujerean con pistolas y catéteres.

Además, para algunos anillados como el de la lengua o el tabique nasal, se coloca una superficie detrás del tejido que sirve de soporte. La cicatrización dura algunas semanas y su extracción no suele dejar marcas, ya que al retirar la pieza, el agujero se cierra solo.

El piercing es la forma de arte corporal que presenta más riesgos para la salud.

Piercing de la lengua infectado

Las infecciones bacterianas, como abscesos o erisipela, o la condritis del cartílago son complicaciones frecuentes. Además, si se utiliza material sin esterilizar, aumenta el riesgo de contraer dolencias virósicas graves.

Los dolores del anillado 

Cuando se perforan órganos con una gran circulación sanguínea, como la lengua, puede producirse una hinchazón o hemorragia; mientras que el níquel que contienen muchas joyas es uno de los agentes que producen más reacciones alérgicas en la piel, que se manifiesta como una lesión con costra, eccema y comezón.

El anillado también suele producir cicatrices, cómo los granulomas, unos nódulos que surgen como reacción de defensa de los tejidos ante un cuerpo extraño y que pueden ulcerarse y degenerarse. También ocasiona queloides o engrosamientos.

Asimismo, hay partes como la lengua, el ombligo, las tetillas, los labios ó los genitales, que durante el anillado están más expuestas al arrancamiento, por el roce con la ropa.

Diez consejos para el buen anillado 

Para evitar complicaciones y riesgos al efectuarse un piercing, los dermatólogos recomiendan estas precauciones básicas:


  1. Evite anillarse las zonas más expuestas o sensibles. La lengua, el ombligo, las tetillas, los labios y genitales son lugares de riesgo. La cara y el dorso de las manos no deben perforarse.
  2. Escoja un establecimiento adecuado. El lugar debe contar con todas las medidas higiénicas. Un requisito básico es que disponga de autoclave de esterilización, ya que las herramientas quirúrgicas y las joyas deben esterilizarse con calor.
  3. Recurra a un profesional cualificado, que emplee guantes, tenga experiencia en este tipo de trabajo y ciertos conocimientos médicos.
  4. Vigile el instrumental. Según su tipo, las agujas, pinzas, punzones o sondas deben ser desechables, o estar debidamente esterilizados. Eventualmente uno puede llevar las agujas. La pistola perforadora sólo debe emplearse para el lóbulo auricular.
  5. Exija la máxima limpieza. El material desechable debe usarse y eliminarse, mientras que el reutilizable debe esterilizarse con calor en una cámara apropiada, o bien mantenerse en un líquido esterilizador.
  6. Infórmese sobre los materiales. El objeto que se coloque debe ser preferiblemente de titanio, acero inoxidable quirúrgico, oro de al menos 14 quilates, o bien plata, los cuales deben estar bien pulidos y sin arañazos. Conviene evitar las aleaciones, materiales bañados en oro, y piezas de madera y hueso.
  7. Después de la intervención. Debe realizar una buena higiene previa de la zona a tratar, lavándola con agua y jabón y algún antiséptico, higienizándose siempre las manos antes de manipular el objeto a insertar. Después de la perforación, debe realizar curas hasta que ceda la inflamación, y aplicar una crema o antiséptico al menos durante 48 horas, sin exponerla la piel al sol los primeros días. Durante una semana desinfecte dos veces al día la herida con un antiséptico. El anillado bucal exige cuidados posteriores rigurosos, como el enjuague bucal y no tomar alcohol.
  8. Si hay complicaciones. Controle la zona tratada y recurra enseguida al médico o al farmacéutico, ante síntomas tales como fiebre, enrojecimiento y/o inflamación de los vasos linfáticos circundantes, dolor o molestias.
  9. Tenga sus vacunas al día. Debe tener aplicada y activa, la inmunización antitetánica, ya que con el paso del tiempo va perdiendo eficacia y reduciendo su protección.
  10. Reflexione sobre su estado de salud. Debe estar libre de infecciones o dolencias, al anillarse, porque ya sea un simple resfriado o un dolor de muela, debilita el sistema inmunológico y cualquier elemento extraño que se incorpore al organismo disminuye las defensas. Además, la piel debe estar sana, sin quemaduras, reacciones alérgicas, ni enfermedades dermatológicas crónicas.
Imágenes de piercings en distintas zonas del cuerpo:








TATUAJES



Existen ciertas estrategias para elegir en qué parte del cuerpo tatuarse. El truco está en evaluar todas las posibilidades, junto con sus pros y contras en particular. Si bien a muchos les puede parecer un tema poco relevante, en repetidas oportunidades te hemos brindado todo tipo de consejos para ayudarte a escoger en qué parte del cuerpo hacerte un tatuaje y son muchos más aún a los que resulta útil e interesante. Retomando la premisa, hoy voy a dejarte algunos detalles más sobre la cuestión, contándote algunas de las ventajas y desventajas de las diferentes partes del cuerpo para tatuarse. Comencemos con el recorrido.

Tatuajes en cabeza, cuello y cara

Estos son los lugares menos discretos para tatuarse. 
Es de suponer que quienes se hacen tatuajes en estas partes del cuerpo buscan que sean visibles a los ojos ajenos. Si quieres llevar un diseño discreto en la cabeza, la zona ideal es detrás de las orejas y la nuca.
Es más fácil de ocultar si llevas pelo largo. Claro que si en un futuro te rapas, el tatuaje será visible de nuevo. Un tatuaje en la cara es uno de mas arriesgados que existen y tambiñen de los más dolorosos, no tendrás manera de ocultarlo en alguna ocasión o evento en particular si es que así lo deseas. 
Además, si buscas algún trabajo tradicional, puede que se te complique encontrarlo. Entre los tres, lo más populares son el de la nuca y los de detrás de las orejas, aunque claro, también forman parte de la cabeza. Ten en cuenta que, po rel tamaño de estas zonas, deberás elegir diseños de tamaños pequeños y medianos.





Tatuajes en pecho y senos


Tanto hombres como mujeres eligen estos lugares para tatuarse cada vez con más frecuencia. 
La zona permite tatuajes medianos y grandes, posibilitando también los diseños detallados ya que es un área considerablemente útil para trabajar diseños complejos. En el caso particular de las mujeres, deben tener en cuenta que los tatuajes pueden cambiar con el paso del tiempo y por la lactancia.






Tatuajes en el abdomen

Esta zona es ideal para tatuajes de grandes dimensiones, de líneas delicadas o de muchos detalles. Además, son tatuajes que se ocultan con la ropa, por lo que son fáciles de disimular si así se lo desea.

Hay un par de contras que debes tener en cuenta: primero, que los tatuajes que se realizan en la zona de las costillas suelen doler bastante y segundo, que deberás conservar tu figura con el paso de los años si no quieres que tu tatuaje pierda nitidez, ya que es una zona que suele crecer fácilmente con el cambio de peso. Si eres mujer y planeas tener un hijo en algún momento, ten en cuenta que el tatuaje puede quedar bastante deformado después del embarazo.




Tatuajes en piernas y pies

Muslos, pantorrillas, pies, plantas, dedos y tobillos son zonas también muy elegidas para tatuarse. 
Por lo general, quienes optan por diseños más delicados prefieren los tobillos y los pies, mientras que los que quieren diseños más grandes y con muchos detalles les agrada la zona de la pantorrilla y del muslo.

Todas estas son zonas que suelen estar cubiertas durante el invierno, pero más a la vista en las épocas de calor. Piensa en esto a la hora de decidir por el lugar en el que tatuarte.




Tatuajes en los brazos

Brazos, manos, muñecas, dedos y axilas: son muchos los lugares para elegir. Hasta hay quienes se tatúan los codos. Los tatuajes en las manos y muñecas no son los más elegidos, son zonas dolorosas y que sólo admiten pequeños diseños. Las axilas son zonas bastante exóticas en materia de tatuajes.


Si te gusta este lugar, ten en cuenta que también es una parte bastante dolorosa. En contraposición, los brazos son ideales para diseños amplios y alargados. Suele ser la zona preferida de los hombres a la hora de dibujar su cuerpo. La contra es que deberás cuidarlo del sol, ya que los brazos suelen ser las partes que más están expuestas al bronceado natural.



Tatuajes en la espalda


La espalda es considerada la mejor zona para explayarse con un gran diseño de múltiples detalles y sombreados, dada su amplia extensión. 
Además, permite diseños de todo tipo y es una de las zonas menos dolorosas del cuerpo.


Tatuajes en nalgas y genitales


Por el contrario, la zona de las nalgas sí es dolorosa, además, no es una zona plana por lo que convienen los tatuajes pequeños y medianos. Tiene como positivo ser un lugar muy reservado. Esto mismo sucede con la parte de los genitales, a menos que te guste ir desnudo por la vida, se conservará como un tatuaje íntimo.